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domingo, 23 de octubre de 2011

Guía de escritura 1. Colón y Cortés

Guía de escritura 1 – 2011-2012
Informe de lectura
Sociales 8°
Alfredo Ramos


Introducción
Ustedes leyeron metódicamente el capítulo “Viajeros e indígenas” del texto: “El hombre del Renacimiento” ,de Tzvetan Todorov, ustedes deben escribir un informe de lectura. En este informe debe quedar resuelta la siguiente pregunta: Colón y Cortés son hombres del Renacimiento, como lo plantea el autor: ¿Qué tanto representan sus acciones y visiones el pensamiento renacentista?, ¿en qué aspectos se acercan?, ¿En qué aspectos se alejan? ¿Cuáles son las diferencias entre estos viajeros?
Pauta de la escritura.
Incluir un párrafo introductorio que sea una breve (pero suficiente) descripción del tema.. Recuerden que en el informe pretenden comparar a Cristóbal Colón, y Hernán Cortés, en sus motivaciones, sus visiones, sus comportamientos, sus conocimientos.
a. Los temas que trata el texto que se va a escribir deben estar avalados con citas específicas y externas que indiquen, el pasaje o fuente de la cual se obtuvo. Además, se deberá ser cuidadoso con justificaciones vagas del tipo «Algunas personas opinan que...» o frases similares. Recuerden que las citas textuales son apoyos importantes para la demostración de las afirmaciones. Además ustedes deben tratar el tema de forma completa, sin omisión de elementos esenciales o detalles relevantes.
b. Se propone tratar los siguientes aspectos (cada temática puede ser tratada en uno o más párrafos):
• ¿Quiénes eran los viajeros?
• Los objetivos o motivaciones de los tres viajeros
• Hechos que confirman su pensamiento moderno
• Los conocimientos de los viajeros y la manera como lo utilizaron
• Las preocupaciones intelectuales de los viajeros
• La visión que tenían de los indígenas americanos
• Conclusiones.

c. El informe debe escribirse en letra Times New Roman # 12, a un solo espacio, y debe tener como mínimo dos páginas
d. El trabajo debe entregarse el 3 de noviembre para su revisión inicial. La segunda revisión le permitirá al estudiante un 10% más sobre la nota inicial.

domingo, 28 de agosto de 2011

Guía de trabajo 1- 2011-2012

Guía de trabajo 1- 2011-2012
Ciencias sociales 8ª
Alfredo Ramos Osorio
De la lectura: Características del Renacimiento. Agosto 28 de 2001
1. Explique con sus palabras:
a. ¿Qué es humanismo?
b. Describa dónde se originó este movimiento cultural y explique dos de sus causas.
c. Dos de las características del Renacimiento son: el Renacimiento del hombre y el renacimiento del mundo y la naturaleza. Explique cada una de esas características.
2. El Renacimiento tuvo 2 etapas. Describe brevemente cada una de ellas. (archivo del blog del 26 de septiembre de 2010)
3. De los archivos: Humanismo y Renacimiento (3 de septiembre de 2010), el Renacimiento y el arte (27 de agosto de 2010)y el Renacimiento (22 de agosto de 2010). Responda las siguientes preguntas:
a. ¿Quiénes eran los mecenas y por qué fueron tan importantes para los artistas renacentistas?
b. Explique las características de la pintura renacentista
c. Explique las características de la escultura renacentista
d. Explique las características de la arquitectura renacentista.

Características del Renacimiento

Características del Renacimiento
Alfredo Ramos Osorio


1. La vuelta a la Antigüedad. Resurgirán tanto las antiguas formas arquitectónicas, como el orden clásico, la utilización de motivos formales y plásticos antiguos, la incorporación de antiguas creencias, los temas de mitología, de historia, así como la adopción de antiguos elementos simbólicos. Con ello el objetivo no va a ser una copia servil, sino la penetración y el conocimiento de las leyes que sustentan el arte clásico.
Tomado de www.wikipedia.com
La idea renacentista del humanismo supuso otra ruptura cultural con la tradición medieval. Según el profesor estadounidense Paul Oscar Kristeller, este término, frecuentemente mal interpretado, significa la tendencia general del renacimiento a “conceder la mayor importancia a los estudios clásicos y a considerar la antigüedad clásica como la pauta común y el modelo a seguir en toda la actividad cultural”. Se estudiaron los textos clásicos y se enjuiciaron por sus propios valores; desde este momento ya no se utilizarían más para embellecer y justificar la civilización cristiana. El gran interés por la antigüedad tuvo su expresión en la febril y fructífera búsqueda de manuscritos clásicos; se redescubrieron los Diálogos de Platón, los textos históricos de Heródoto y Tucídides, las obras de los dramaturgos y poetas griegos, así como de los padres de la Iglesia, que se publicaron críticamente por primera vez. El estudio de la lengua griega se desarrolló en los siglos XV y XVI gracias a la emigración de eruditos bizantinos que, tras la caída de Constantinopla en manos del Imperio otomano en 1453, la enseñaron en Florencia, Ferrara y Milán. El estudio de la literatura antigua, de la historia y de la filosofía moral, aunque a veces degeneró en una imitación de los clásicos, tenía por objetivo crear seres humanos libres y civilizados, personas de gusto y juicio, ciudadanos, en definitiva, más que sacerdotes y monjes. Tomado de: Encarta
El Humanismo es la manifestación ideológica y literaria del Renacimiento. Los hombres del Renacimiento trabajaron con mucho entusiasmo en estudiar metódicamente las obras de la antigüedad, explorando ruinas, exhumando manuscritos y salvando de su destrucción valiosos documentos. Para ello recibieron la protección de príncipes y Pontífices, que les estimularon en sus investigaciones.
Primeramente se sintió interés tan solo por los autores y el arte latina, pero pronto se llegó a su fuente, o sea al arte y la cultura griega. Así se desarrollo una mentalidad erudita, critica y apasionada por las ciencias y las artes, que se centro en el hombre y sobrestimo los valores humanos, de ahí el nombre de Humanismo.
La sobrestimación de estos valores y los descubrimientos geográficos y técnicos, crearon el orgullo y el individualismo del hombre renacentista. El Humanismo, tuvo sobre todo un carácter literario donde Dante y Boccaccio son considerados como precursores del mismo. Petrarca es considerado como el primer humanista. Tomado de monografías.com
Los manuscritos descubiertos se traducen, se comentan, se copian una y mil veces. Alfonso V el Magnánimo llegó a pagar 500 florines de oro por la traducción latina de la Ciropedia de Jenofonte. El florentino Nicolás de Niccoli gastó en libros toda su fortuna y se arruinó.
Los padres, en vez de bautizar a sus hijos con nombres de santos, les ponían nombres griegos o romanos: Agamenón, Aquiles, Casandra, Lucrecia,…Renace otra vez en estos siglos la costumbre de coronar a los poetas, como en la antigüedad clásica. Cosme de Médicis, imitando a Platón, funda en Florencia una Academia de filósofos. Como en la antigua Roma, las personas adineradas se construyen villas en parques umbríos, con bellos surtidores y abundantes estatuas. Virgilio Ortega. El Renacimiento. Editorial Salvat.
“Los humanistas se caracterizan por su decidido abandono de las viejas supersticiones y creencias dogmáticas de la Edad Media y porque consideraban que las fuentes del saber humano está en la inteligencia del hombre y en sus logros científicos. Además, este humanismo, estimulado por la mentalidad dinámica, ciudadana y mercantil de las burguesías urbanas de aquella época, reclama una idea muy precisa acerca de la dignidad del individuo, que debe basarse, según ellos, en una cultura que no imponga normas y doctrinas rígidas, sino flexibles, racionales y críticas, o lo que es lo mismo libres”.
Tomado de: Gómez, Navarro. Historia Universal. Pearson.
“Desde mediados del siglo XV, la invención de la imprenta facilitó la difusión de los textos antiguos y con ellos, de las ideas renacentistas. Al principio, debido a su elevado coste, las ediciones de los libros solo se hacían en ciudades importantes como Venecia, París o Amberes, pero muy pronto se extendieron a otras muchas ciudades europeas”
Tomado de: Territorios 8. Vincens Vives.
2. El Renacimiento del hombre:
El humanismo generó un ansia de vivir formidable, una fe en la vida y afán de vivirla y perpetuarla, pero el humanismo fue ante todo una nueva forma de valoración del hombre, una renovada afirmación de los valores humanos en diversos campos: El arte, la vida civil, el saber, etc.….El Humanismo al exaltar al hombre, lo describió y lo colocó en el centro del universo. De allí la gran preocupación de los artistas por pintarlo de la manera más genuina y auténtica, así como el interés de los hombres renacentistas por ser ellos, por romper los lazos que los ataban, su afán por descubrir y sobresalir.
En la Edad Media, el individuo quedó desdibujado e inmerso en un mundo jerarquizado que lo atenazó por la obediencia y la sumisión dentro de innumerables grupos y asociaciones: el feudo, la parroquia, la familia, la cofradía, el gremio…. El Renacimiento empezó a romper con esa tradición. Uno de los hechos que explican estos cambios, es la ruptura con el anonimato. Los artistas de la Edad Media no firmaban sus obras, mientras que en el Renacimiento los hombres no sólo se preocupaban de sus obras sino de su reconocimiento como artistas. De igual manera los grandes personajes de la política y los negocios contrataban artistas para inmortalizar su imagen y los mismos artistas se hacían autorretratos. El afán por resaltar lo individual hace que aparezcan las biografías y las autobiografías. Pero quizás el mejor símbolo del Renacimiento es la sed de gloria personal que caracteriza a los grandes hombres. Se odiaba el anonimato y los artistas, monarcas, papas, descubridores, mercaderes, etc., querían dejar su huella en la historia. Virgilio Ortega. El Renacimiento. Editorial Salvat.
El primero es el retorno del interés, en el Renacimiento, hacia el hombre, con fuerza sin igual: para exaltarlo, para describirlo, para colocarlo en el centro del universo. Y el desarrollo de una filosofía del hombre, que comporta una teoría de su formación, de su educación. Y el esbozo de una pedagogía no ajena a preocupaciones políticas…. En otros términos, la atención filosófica por el hombre en general se concreta en la historia de los hombres, y, por encima de todo, en la memoria de sí mismos, en el recuerdo de sus propias vicisitudes terrenas, hoy “el hombre, precisamente del Renacimiento”. Los archivos de algunas ciudades están llenos de recuerdos, se han impreso centenares, pero muchísimos más se conservan manuscritos, mientras documentos de toda suerte contienen, acaso insertos en una declaración catastral, inolvidables fragmentos de vida…. También es obvio que una reflexión teórica sobre el hombre, sobre su naturaleza y su destino, su sentimiento, sus funciones y sus actividades, sobre sus cometidos no sólo en la sociedad terrenal, sino con la iglesia y con Dios, contribuye necesariamente a su cambio y al de la sociedad en la que se vive, Son los mismos tipos humanos que varían con el cambio de las funciones. Que se refleja en el momento en el que adquieren su peso creciente en las ciudades – Estado del siglo XV ciertos “intelectuales”, notarios, rectores, “humanistas”, e inmediatamente, sobre el fondo, se perfilan las figuras de los cancilleres, secretarios, oradores (embajadores)….Tomado de: El hombre del Renacimiento. Eugenio Garin y otros.
3. El renacimiento de la naturaleza y el mundo
“Los renacentistas descubren el paisaje, se dan cuenta de que es bello y gozan contemplándolo, describiéndolo, pintándolo. Se pintan minuciosamente árboles, rocas, fuentes, flores, animales. Y así como los artistas pintan el mundo en sus cuadros, los exploradores recorren el mundo en sus barcos. Es la época de los grandes descubrimientos geográficos. Se exploran las costas de África y del este de Asia, se descubre América, se da la primera vuelta al mundo. Y numerosos geógrafos y cartógrafos nos describen y dibujan cómo es el mundo conocido. El mundo conocido se triplica durante el Renacimiento.
El interés que despierta la naturaleza lleva a los renacentistas a coleccionar todo cuanto la naturaleza les ofrece. Y surgen en Italia los primeros jardines botánicos. Y en las villas de los príncipes y de los cardenales se reúnen plantas de las más diversas especies y de las más exóticas procedencias. Surgen también auténticos zoos. En ellos había rinocerontes, leones, jirafas, cebras, leopardos”. Virgilio Ortega. El Renacimiento. Editorial Salvat.
“El interés por el mundo se materializa en un desmesurado afán de saber, y la difusión de la imprenta contribuirá en gran medida a satisfacer ese afán. Como afirma Castiglione en El Cortesano, “hoy los niños saben más que en otros tiempos las personas mayores”. Se valora a cada uno por lo que cada uno vale y esto hace que todos aspiren al “hombre universal”, al hombre que lo domina todo y que en todo sobresale. La divisa de Pico Della Mirandola, que se jactaba de contestar a todo lo que se le preguntase por difícil que fuera la pregunta, era: “De todas las cosas que pueda saberse”. Y Leonardo Da Vinci, el mejor de los innumerables ejemplos de “hombres universales” del Renacimiento, afirmaba: “El pintor no es loable sino es universal”. Él que era loable no sólo como pintor sino también como escultor y arquitecto, nos ha legado perfectas descripciones de cómo funciona la pupila del ojo, del vuelo de los pájaros, de la disposición de las hojas en las ramas, de por qué aparece azul el cielo; y realiza estudios detallados sobre la anatomía del hombre, y nos confiesa que “para tener verdadera y plena noticia, he deshecho más de diez cuerpos humanos”; se consideraba a sí mismo, sobre todo como ingeniero militar se han visto precedentes del avión, del submarino, de la cámaro fotográfica, etc.; según Lorenzo el Magnífico, “era único en tocar la lira”; tocó además otros muchos campos: entre “los ciento veinte libros por mí compuestos”, hay estudios de óptica, de perspectiva, de geometría, de astronomía, de biología, etc.; y como aún le sobraba tiempo, se entretenía escribiendo sus apuntes al revés, de manera que sólo pueden ser leídos poniéndolos ante un espejo”. Virgilio Ortega. El Renacimiento. Editorial Salvat.
4. El origen
El Renacimiento italiano fue sobre todo un fenómeno urbano, un producto de las ciudades que florecieron en el centro y norte de Italia, como Florencia, Ferrara, Milán y Venecia, cuya riqueza financió los logros culturales renacentistas. Estas mismas ciudades no eran producto del Renacimiento, sino del período de gran expansión económica y demográfica de los siglos XII y XIII. Los comerciantes medievales italianos desarrollaron técnicas mercantiles y financieras como la contabilidad o las letras de cambio. La creación de la deuda pública (concepto desconocido en épocas pasadas) permitió a esas ciudades financiar su expansión territorial mediante la conquista militar. Sus mercaderes controlaron el comercio y las finanzas europeas; esta fluida sociedad mercantil contrastaba claramente con la sociedad rural de la Europa Medieval. Era una sociedad menos jerárquica y más reocupada por sus objetivos seculares”. Tomado de: Encarta



martes, 7 de junio de 2011

Fragmentos de Voltaire

Fragmentos textos de Voltaire

Sobre la religión y la tolerancia

”Las ideas no son como la luz, que llega a nosotros en cuanto abrimos los ojos. La idea de Dios tampoco es una idea filosófica, porque los hombres conocieron dioses antes de que hubiera filósofos”. (Diccionario filosófico)

“No tenemos noción perfecta de la Divinidad. Sólo tenemos de ella sospechas, verosimilitudes y probabilidades. Sólo conseguimos reunir un reducido número de incertidumbres. Existe algo eterno, pues nada sale de la nada. Esto es una verdad indudable en la que descansa la mente. Toda obra que nos descubre medios y fin, nos anuncia al obrero”.(Diccionario filosófico)

“Me siento inclinado a creer que el mundo es siempre emanado de esta causa primitiva y necesaria, como la luz emana del sol. ¿Por qué concatenamiento de ideas me veo siempre llevado a creer eternas las obras del Ser Eterno? Por muy pusilánime que sea mi concepción, tiene la fuerza de alcanzar al ser necesario que existe por sí mismo“. (El filósofo ignorante)

“¿No es haber prestado un servicio a la humanidad el distinguir siempre, como yo lo he hecho, la religión de la superstición, y acaso merezco ser perseguido por haber dicho de cien maneras diferentes que no se hace nunca bien a Dios haciendo daño a los hombres? […] Si los sacerdotes se hubieran contentado con decir ‘adorad a un Dios y sed justos’, nunca hubiera habido incrédulos ni guerras de religión”. (Sarcasmos y agudezas)

“Es tal la debilidad del género humano, y tal su perversidad, que sin duda vale más para él ser subyugado por todas las supersticiones posibles, con tal de que no sean mortíferas, que vivir sin religión. El hombre siempre ha tenido necesidad de un freno […] Un ateo que fuese razonador, violento y poderoso, sería un azote tan funesto como un supersticioso sanguinario”.

(Tratado sobre la tolerancia)


“¡Ojala este ejemplo pueda servir para inspirar a los hombres la tolerancia, sin la que el fanatismo desolaría la tierra o, por lo menos, la entristecería para siempre! Sabemos que no se trata aquí más que de una familia y que la rabia de las sectas ha hecho morir a millares de ellas; pero hoy, cuando una sombra de paz deja reposar a todas las sociedades cristianas después de siglos de matanzas, es en este tiempo de tranquilidad cuando la desgracia de los Calas debe causar una mayor impresión, poco más o menos como el trueno que estalla en la serenidad de un hermoso día. Tales casos son raros, pero suceden, y son el efecto de esa sombría superstición que inclina a las almas a imputar crímenes a todo el que no piensa como ellas”. (Tratado sobre la tolerancia)

Sobre la igualdad

“Cada hombre, en el fondo de su corazón, tiene derecho a creerse enteramente igual a los demás hombres; de ello no se desprende que el cocinero de un cardenal deba ordenar a su amo que le haga la cena; pero el cocinero puede decir: “Soy hombre como mi amo; he nacido llorando como él; él morirá como yo entre las mismas angustias y las mismas ceremonias. Los dos tenemos las mismas funciones animales. Si los turcos se apoderan de Roma, y entonces yo me convierto en cardenal y mi amo en cocinero, lo tomaré a mi servicio”. Todo este discurso es razonable y justo; pero, en tanto el Gran Turco no se apodere de Roma, el cocinero deberá cumplir su deber o resultará pervertida toda la sociedad humana”. (Sarcasmos y agudezas)

Sobre la historia
“[La utilidad de la historia] consiste, sobre todo, en la comparación que un hombre de Estado o un ciudadano puede hacer entre las leyes y costumbres extranjeras y las de su país. Ello estimula la emulación de las naciones modernas, en las artes, la agricultura y el comercio.

Los grandes errores pasados sirven mucho en todo género de actividades. Nunca se expondrá demasiado los crímenes y las desdichas. Se puede, dígase lo que se quiera, evitar que se repitan. La historia del tirano Christiern puede impedir que una nación confíe el poder absoluto a un tirano; y el desastre de Carlos XII ante Pultava advierte a un general que no debe penetrar profundamente en Ucrania si carece de víveres.

Una ventaja que la historia moderna tiene, con respecto a la antigua, es la de enseñar a todos los poderosos que desde el siglo XV siempre se ha producido la unión contra una potencia demasiado preponderante. Este sistema de equilibrio no fue nunca conocido por los antiguos y tal fue la razón de los éxitos del pueblo romano que, al haber formado una milicia superior a la de los otros pueblos, los subyugó sucesivamente desde el Tíber hasta el Eufrates. Es necesario hacer a menudo presente las usurpaciones de los Papas, las escandalosas discordias de sus cismas, la demencia de sus disputas por controversias, las persecuciones, las guerras engendradas por esta demencia y los horrores que ellas han producido. Si no se divulgara este conocimiento entre los jóvenes, si sólo hubiera unos pocos sabios al tanto de esos hechos, el público sería tan imbécil como lo era en tiempos de Gregorio VII”.(Fragmentos sobre la historia)

lunes, 23 de mayo de 2011

Democracia y sus características

LA DEMOCRACIA Y SUS CARACTERÍSTICAS
LOS APORTES DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
Alfredo Ramos Osorio


La democracia
Una de las conquistas de la Revolución Francesa es el surgimiento de la democracia moderna. La palabra “democracia” proviene de los vocablos griegos Demos, pueblo, y Kratos, autoridad o gobierno.
Frente al “poder divino” que decían encarnar y ejercer los monarcas de tiempos pasados, o a la “predestinación” que invocan ciertas doctrinas a favor de las “minorías selectas”, la democracia defiende el concepto de “soberanía popular”, o sea, el derecho del pueblo a gobernarse por sí mismo, con la finalidad de representar el interés general. Abraham Lincoln define la democracia como: “el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo”
Por el pueblo debe entenderse “todo” el pueblo. Pero como es muy difícil que en un país se pueda concebir que todos estén de acuerdo, lo que finalmente prima es la decisión de las mayorías. Al respecto Thomas Jefferson dice: “El primer principio del republicanismo (democracia) es la Ley de la Mayoría, que se constituye en la ley fundamental de toda sociedad de individuos con iguales derechos; considerar la voluntad de la colectividad, expresada aunque sea por la mayoría de un solo voto, tan sagrada como si fuera unánime, es la primera de las lecciones que debe aprenderse, pero la última que se aprende completamente. Cuando se abandona esta ley no queda otra cosa que la fuerza, que concluye inevitablemente, en el despotismo militar”.
El hecho de adoptarse la decisión de la mayoría no significa que se prescinda de la minoría. La minoría ejercita también la parte que le corresponde en la soberanía popular, al desempeñar las funciones de crítica y control que incumben a la oposición. Disfruta, además, del derecho expectativo de convertirse, eventualmente, en mayoría. Casi todos los sistemas electorales confieren a la minoría un margen específico de representación en los parlamentos u otros cuerpos colegiados.
La democracia presupone la igualdad de los hombres y su derecho igualitario tanto a ejercer la soberanía popular como a alcanzar los fines que, de acuerdo con los conceptos esenciales de la filosofía liberal tiene el hombre. Esos derechos están claramente enunciados en el lema de “libertad, igualdad y fraternidad” de la revolución Francesa, como en la siguiente frase de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica: “Todos los hombres nacen iguales; que a todos les confiere su Creador ciertos derechos inalienables entre los cuales están la vida, la libertad, y la consecución de la felicidad”.
Hay ciertos requisitos que cumplidos, dan sello de autenticidad a un régimen democrático que constituyen los instrumentos políticos y jurídicos imprescindibles para el funcionamiento de una verdadera democracia:
1. El sufragio o voto popular: A través del que se expresa la voluntad popular. Al emitir su voto cada ciudadano pone en juego, voluntariamente, la parte que le toca de soberanía popular. Así designa a sus representantes; a aquellos que, en el gobierno, actuarán por él. No siendo posible –dadas las dimensiones de las naciones modernas- hacer que el pueblo delibere y actúe directamente en asambleas públicas como las de Atenas, se utiliza el sistema “representativo” o de “delegación de poder” mediante el cual los gobernantes (legisladores o ejecutivos) ejercen el poder en representación de sus electores, o sea por mandato del pueblo. Por eso también el pueblo, al cabo de un término señalado, puede retirarles la representación, eligiendo a otros ciudadanos para reemplazarlos. Los requisitos esenciales son la libertad y el secreto, para eliminar toda posibilidad de coacción o corrupción.
2. Un estatuto constitucional o cuerpo fundamental de leyes: Que establece y limita los derechos y atribuciones del individuo y del Estado, y las relaciones del uno con el otro, a fin de evitar el abuso de la libertad por parte de los individuos y el exceso de autoridad de los gobernantes. Uno de los grandes precursores del pensamiento democrático fue Juan Jacobo Rousseau que en su obra El contrato social sostiene que la autoridad del Estado y la fuerza de las leyes no pueden tener otro origen intelectual y moralmente válido que la voluntad del pueblo: que el gobernante no es un mandatario de la soberanía popular; y que la forma de gobierno ideal es la República, en la cual los representantes del pueblo discuten y aprueban las leyes. En cuanto al “contrato” como base de la sociedad, Rousseau dice que solamente “el acuerdo y el consentimiento” colectivos pueden justificar la convivencia social por una parte, y la autoridad del gobierno, por otra. El contrato social significa que “cada cual, dándose a todos no se da a nadie en particular; y como no hay ningún asociado sobre el cual no adquirimos los mismos derechos que concedemos sobre nosotros mismos, resulta que adquirimos a nuestra vez el equivalente de todo lo que perdemos, y más fuerza y poder para preservar lo que tenemos” . El contrato social o constitución política significa la construcción jurídica de la igualdad de los hombres ante la ley, establece los acuerdos logrados en materia de derechos y coloca límites a la autoridad del Estado frente al ejercicio del poder, eliminando las posibles arbitrariedades, tal como ocurría en los gobiernos monárquicos.
3. La división de los poderes dentro del Estado. Un Estado centralizado tendería naturalmente al autoritarismo despótico. Es clásica la división de los poderes en legislativo (el parlamento constituido por los representantes directos del pueblo), que formula las leyes; ejecutivo (El Presidente o Primer Ministro y su gabinete, así como las diferentes ramas de la administración pública) que hace cumplir las leyes; y judicial que administra la justicia para castigar la infracción delas leyes. En la Constitución existen normas fijas e inviolables, en virtud de las cuales los tres poderes cumplen sus respectivas funciones y se controlan entre sí. Normas que, además, permiten un constante, activo y estrecho contacto entre el gobierno y el pueblo.
4. La adopción y vigencia de los Derechos Humanos: Que se fueron estableciendo merced a la lucha de los ciudadanos y que tienen tres etapas:
Derechos de primera generación o derechos civiles y políticos: Desde 1789, con la proclamación de los “Derechos del Hombre”, surge la razón última del constitucionalismo moderno, es decir, un vínculo entre el concepto Estado y el concepto Libertad. Este vínculo hizo posible una entrelazada histórica de las instituciones del Estado y de las exigencias de la libertad, evolución en la que tuvieron que ver los acuerdos o pactos de sociabilidad que día a día aseguraban al hombre un creciente reconocimiento de su dignidad.
En sus orígenes, el concepto libertad aludía a un valor singular, individual, idea muy explicable dentro del pensamiento liberal clásico. Sin embargo, con el correr han surgido libertades de distinta categoría, ya que el valor singular o individual ha cedido terreno frente a los derechos colectivos como el de la autodeterminación de los pueblos, en el ámbito interno, y a las nociones de protección internacional de los derechos humanitarios.
Los llamados derechos de primera generación, representan las libertades públicas que durante el periodo clásico del liberalismo imponían al Estado la obligación de “dejar hacer, dejar pasar”, con el propósito de proteger el libre desarrollo de la personalidad individual. Se trata de garantías que consultan lo más íntimo de la dignidad humana, sin las cuales se desvirtúa la naturaleza de esta y se niegan posibilidades propias del ser. La lista de los derechos o libertades de la primera generación se hizo por primera vez en la Declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadano, en 1789. La Declaración habría de inspirar el constitucionalismo europeo y, por transferencia cultural, el latinoamericano a partir del siglo XIX. Estos derechos están destinados a garantizar la vida, la libertad de pensamiento, de culto, de expresión, de petición, de reunión, de tránsito, de participación, etc. El ejercicio de esas libertades está condicionado solamente a los superiores intereses del orden social: seguridad del Estado y coexistencia pacifica de derechos individuales. Los derechos de cada uno se extienden, sin trabas, hasta el punto en que pudieran ser lesivos para los derechos de los demás y allí se detienen. El concepto de que esos derechos existen como atributo inherente a la condición humana, y que se deben respetar, constituye la esencia ético- política de la democracia.
• Los derechos de segunda generación: económicos y sociales:
Recordemos que la democracia, navegando entre conceptos jurídicos, políticos y éticos, se había ocupado para asegurar la proclamación y el ejercicio de los derechos que se referían a la libertad, a la justicia igualitaria, a la anulación de los principios de casta, etc. Pero, imbuida de la doctrina liberal, no había tocado el aspecto económico, porque se planteaba que la libertad del mercado, según las teorías de Adam Smith, permitiría que todos los individuos alcanzaran su bienestar.
El tiempo se encargó de demostrar que aquella no era una verdad absoluta. El oleaje del capitalismo liberal no siempre llevaba al hombre alas playas de la abundancia. Frecuentemente, lo ahogaba en el ciclo violento de la prosperidad y la crisis; y lo ahogaba, además, en masa.
La “liberación de la necesidad” viene a corregir esa falla de los planteamientos democráticos liberales. El hombre no sólo tiene derecho a ser libre (lo que equivale, muchas veces, al dudoso privilegio de morirse libremente de hambre). Tiene también derecho, un derecho inherente a su condición de hombre y de ciudadano, a liberarse de la necesidad, en vez de que esa necesidad sea un simple accidente que puede o no ocurrir en la evolución del fenómeno económico. Así como a la justicia, tiene derecho al pan de cada día. Porque si es cierto que “no sólo de pan vive el hombre” – como reza el viejo refrán- no menos es cierta que ninguna doctrina política, moral o religiosa ha inventado la forma de vivir sin pan. Los derechos de la segunda generación son un conjunto de garantías que también se han denominado Derechos Asistenciales. Su característica es la de ser simples posibilidades de acción individual. Imponen, además, una carga u obligación al Estado, de manera que la persona se sitúa dentro de un marco social de acción como requisito para el ejercicio de su derecho. Uno de sus ejemplos es el derecho al empleo, el derecho a la vivienda, el derecho a la alimentación, el derecho a la educación, el derecho a la salud, etc.
De igual manera, los derechos de la segunda generación imponen cargas a ciertas libertades públicas, como la “función social” que se señala a la propiedad privada.
Esta segunda generación adicionó a la primera e introdujo al constitucionalismo moderno el concepto de Estado Social de Derecho.
Al concluir la segunda guerra mundial, los derechos de la segunda generación comienzan a ser parte del derecho público interno de los Estados y se convierten en un logro de la cultura internacional. De allí que fueran adoptados en la Declaración universal de derechos humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
• Los derechos de la tercera generación: se diferencian de los dos tipos anteriores porque persiguen garantías para la humanidad, considerada globalmente. No se trata en ellos del individuo como tal ni como ser social, sino de la promoción de la dignidad de la especie humana en su conjunto, por lo cual reciben también el nombre de Derechos Solidarios. Dentro de estos encontramos los derechos a la paz, al entorno, al patrimonio común de la humanidad y al desarrollo económico y social, al espacio público, a un medio ambiente sano, etc.
Su carácter solidario demanda, para ser eficaces, una acción concertada de “todos los actores del juego social”: el Estado, los individuos y las entidades públicas y privadas. Son derechos que surgen de manera gradual dentro del Derecho Internacional Público, en virtud de tratados, convenios y conferencias que han tenido lugar a partir de los años 70.

domingo, 22 de mayo de 2011

Jean Jacques Rousseau

IDEAS DE ROUSSEAU
El contrato social, que desarrolla la teoría de la voluntad general que es la idea política más característica de Rousseau, el " principio general de este es que la mera semejanza de la especie no convierte a los hombres en una sociedad sino que tal cosa sólo es posible por un vínculo psicológico o espiritual", la tendencia a constituir sociedades es un rasgo que podemos catalogar de universal la argumentación central se basa en el hecho de que una comunidad es única y coetánea de sus miembros, estos no la crean ni tienen derechos contra ella. No abandona el intento de demostrar que al convertirse en miembros de la sociedad los hombres ganan más de lo que ganarían quedándose aislados. Es en la comunidad en la que el hombre obtiene la libertad civil. ¿Cómo podemos visualizar este problema? Siendo la sociedad tanto el origen de la desigualdad humana como la única posibilidad de libertad, sólo queda el camino de interpretar de otra forma todos estos términos, esto es, cambiar la sustancia del pacto, convirtiéndolo, de hipótesis jurídica, histórica o no, en un ideal de moralidad, expresado en el concepto de «voluntad general». Ésta hace posible el pacto; la soberanía del pueblo es su resultado. Si la sociedad se ha establecido mediante un pacto, origen de la desigualdad entre los hombres, le parece evidente, en contra de la opinión común de los juristas que con la teoría del contrato legitiman el estado de cosas existentes, que lo que debe reformarse es la misma teoría del pacto, no el orden social. La naturaleza de este pacto la expone en el Contrato social .El problema, es que el pacto necesario, ha de ser tal que no anule la libertad del estado de naturaleza (con lo que ya puede verse la orientación moral que da a su respuesta: si el hombre ha de aceptar leyes, las únicas leyes que no sólo no suprimen la libertad, sino que la hacen posible, son las leyes morales, lo cual manifiesta, además, las raíces morales de la sociedad), y puede formularse de la siguiente paradójica manera: ¿Cómo puede el hombre permanecer libre renunciando a su libertad? No hay contrato social posible sin la existencia de una «voluntad general». Al respecto, Jean- Jacques Rousseau dice: " Supongo a los hombres llegados a un punto en que los obstáculos que perjudican a su conservación en el estado de naturaleza logran vencer, mediante su resistencia, a la fuerza que cada individuo puede emplear para mantenerse en dicho estado. Desde este momento, el estado primitivo no puede subsistir, y el género humano perecería si no cambiase de manera de ser. Ahora bien: como los hombres no pueden engendrar nuevas fuerzas, sino unir y dirigir las que existen, no tienen otro medio de conservarse que formar por agregación una suma de fuerzas que pueda exceder a la resistencia, ponerlas en juego por un solo móvil y hacerlas obrar en armonía. Esta suma de fuerzas no puede nacer sino del concurso de muchos; pero siendo la fuerza y la libertad de cada hombre los primeros instrumentos de su conservación, ¿cómo va a comprometerlos sin perjudicarse y sin olvidar los cuidados que se debe? Esta dificultad, referida a nuestro problema, puede enunciarse en estos términos: «Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja de toda fuerza común a la persona y a los bienes de cada asociado, y por virtud de la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y queda tan libre como antes». Tal es el problema fundamental, al cual da solución el Contrato social." 
El paso al estado de sociedad
El hombre se vuelve menos feliz, menos libre y menos bueno. La idea del progreso es claramente atacada. Al aparecer la sociedad, el hombre comienza a perder la libertad y las desigualdades comienzan a ganar terreno cuando se establece el derecho de propiedad y la autoridad para salvaguardarlo. Entonces, la sociedad es un engaño, los hombres se unen supuestamente para defender a los débiles pero en realidad lo que hacen, es defender los intereses de los más ricos. Las diferencias son claras: ricos-pobres; poderosos-débiles; amos-esclavos. La conciencia es el único reducto incólume, aunque casi ignorado. El hombre, fuera de sí, está alienado.
El Contrato Social
Lo que sigue es la transformación de la sociedad. El programa del Contrato Social se basa en el establecimiento de "una forma de asociación (...) mediante la cual cada uno, al unirse a todos, no obedezca, sin embargo, más que a sí mismo y quede tan libre como antes" Rousseau
Se trata pues, de una nueva modalidad de contrato social que devuelva al hombre su estado 'natural' sin que por ello deba dejar de pertenecer a una comunidad: es un pacto de la comunidad con el individuo y del individuo con la comunidad. Cada uno de los asociados se une a todos y a ninguno en particular.
Este pacto, crea la voluntad general que ni es arbitraria ni se confunde con las con la suma de las voluntades egoístas de las voluntades individuales de los particulares. Entonces aparece el concepto de soberanía, el soberano es la voluntad general, la cual es inalienable (no se delega, el gobierno no es sino un ejecutor de la ley que emana de la voluntad general

Frases de Rousseau
a. "La humanidad debe gran parte de sus desastres al primero que cercó un terreno y dijo: esto es mío. Los desastres se hubieran evitado si algún hombre hubiera gritado a sus semejantes: ¡No creáis a ese impostor; os perderéis si olvidáis que los frutos son de todos y la propiedad de nadie!"
b. La libertad es la obediencia a la ley que uno mismo se ha trazado.
c. La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse

Thomas Paine

Thomas Paine y la teoría de los derechos humanos

Frases:
1. “El pueblo se puede gobernar a sí mismo sin nobleza o elites”
2. “La dictadura de uno sobre muchos es la monarquía, y la de muchos sobre pocos es la democracia”.
3. “La política nos concierne a todos, y no sólo a las élites”.
4. “Tras el poder de los ‘zánganos’ (refiriéndose a los gobiernos monárquicos) se encuentra el engaño que el gobierno y la sociedad son reinos misteriosos y arcanos donde sus secretos son sólo poseídos por aquellos pocos que gobiernan, lideran u oprimen. “No hay lugar para el misterio, no hay lugar para que comience, cuando el pueblo se gobierna a si mismo”
5. “Toda acumulación, por lo tanto, de propiedad personal, más allá de lo que producen las manos de un ser humano, es derivada de su vida en la sociedad de donde toda propiedad procede; y según todo principio de justicia, gratitud y civilización debe retornar una parte de esa acumulación a la sociedad de donde procede [...]”…O sea, no hay nada malo con la riqueza siempre y cuando su consecuencia no sea la miseria”
6. “De ahí que la principal causa de la pobreza es el mal gobierno. Si los pobres son corruptos e ignorantes, la causa es el gobierno y sería eliminada con medidas de bienestar social, impuestos a los más ricos, ayuda a los desempleados y una educación pública y gratuita”
7. “Así la soberanía del gobierno republicano reside exclusivamente en el pueblo y debe servir a sus intereses. Más aun, el simple concepto que el ser humano tiene derechos por encima de los que pueden otorgar el privilegio, la riqueza o el poder”.
8. “El Gobierno, aún en su mejor estado, es un mal necesario; pero en su peor estado, es intolerable”.
9. “El propósito del gobierno ha de ser garantizar la seguridad de la ciudadanía, es decir, protegiendo sus derechos”
10. "Mi única iglesia es mi propia mente".
11. “El cultivo es como mínimo uno de los mayores avances naturales jamás hechos por la invención humana. Ha multiplicado por diez el valor de la tierra creada. Pero el monopolio territorial que se inició con él ha producido el mayor mal. Ha desposeído a más de la mitad de los habitantes de todas las naciones de su herencia natural, sin proporcionarles, como debiera haberse hecho, una indemnización por esa pérdida, y ha creado así una especie de pobreza y miseria que antes no existía.
Al defender el caso de las personas así desposeídas, estoy haciendo un alegato por un derecho, y no por una caridad. Pero es esa clase de derecho que, descuidado al principio, no se podría llevar adelante después hasta que el cielo hubiera abierto el camino por una revolución en el sistema de gobierno. Honremos pues las revoluciones con justicia y propaguemos sus principios con bendiciones. "
12. "Todos los gobiernos monárquicos son militaristas. La guerra es su industria; el saqueo, sus objetivos. Mientras sigan existiendo tales gobiernos, la paz no estará segura un solo día."
13. “Creo en la igualdad del hombre, y creo que los deberes religiosos consisten en hacer justicia, amar la piedad y esforzarse por hacer felices a nuestros semejantes."
14. "Yo no creo en el credo profesado por la Iglesia judía, por la Iglesia romana, por la Iglesia griega, por la Iglesia turca, por la Iglesia protestante ni por ninguna Iglesia de las que conozco. Mi propio espíritu es mi Iglesia."
15. "¿Qué es el gobierno sino la conducción de los asuntos de una Nación. No es, y no
16. puedo serlo por su naturaleza, la propiedad de cualquier hombre o familia particulares, sino la propiedad del conjunto de la comunidad, a cuyas expensas es sostenido; y aunque mediante la fuerza o el ingenio ha sido convertido en patrimonio privado, esta usurpación no puede alterar la naturaleza de las cosas. La soberanía, como un asunto de derecho, pertenece solamente a la Nación y no a un individuo cualquiera; y una Nación tiene en todo momento un derecho inherente e irrenunciable a abolir cualquier forma de gobierno que encuentre inconveniente y a establecer la que esté de acuerdo con su interés, disposición y felicidad. La romántica y bárbara distinción de los hombres en reyes y súbditos puede convenir a los cortesanos pero no a los ciudadanos; y resulta desmentida por el principio en el que los Gobiernos ahora se fundan. Cada ciudadano es un miembro de la Soberanía y, como tal, no reconoce sujeción personal y sólo obedece a las leyes"
17. ¿Qué es la historia de todos los gobiernos monárquicos, sino una repugnante imagen de la miseria humana con el accesorio respiro de unos pocos años de reposo? Aburridos de la guerra y cansados de la carnicería humana, se sentaron a descansar y llamaron a esto paz"
18. "Los aristócratas no son agricultores que trabajan la tierra y aumentan la producción, sino meros consumidores de la renta; comparados con el mundo activo son zánganos, un serrallo de machos que ni recogen la miel ni construyen la colmena, sino que sólo existen para la diversión holgazana (...)
19. “Preservar los beneficios de lo que se considera vida civilizada, y remediar, al mismo tiempo, los males que ella ha originado, debería ser considerado uno de los principales objetivos de una legislación moderna. Lo más rico y lo más miserable de la raza humana se pueden encontrar en los países que se llaman civilizados. Para entender lo que el estado de sociedad ha de ser, es necesario tener alguna idea del estado natural y primitivo del hombre; como es hoy en día entre los indios de América del Norte. No hay, en ese estado, ninguno de aquellos espectáculos de miseria humana que la pobreza y la necesidad presentan a nuestros ojos en todas las ciudades y calles de Europa. La pobreza, por consiguiente, es algo creado por lo que se llama vida civilizada. No existe en el estado natural. La vida de un indio es una continua vacación, comparada con la del pobre de Europa. Al defender el caso de las personas que han sido desposeídas, estoy exigiendo un derecho, no caridad. Pero es una clase de derecho que, habiendo sido descuidado desde el principio, no habrá de satisfacerse hasta que el cielo haya abierto el camino con una revolución en el sistema de gobierno. Honremos, pues, a las revoluciones por su justicia, y pongamos en práctica sus principios con alabanza.”

División de los poderes

División de poderes
En el absolutismo el gobernante tenía un poder absoluto, pues formulaba el derecho, lo aplicaba y decidía toda controversia.
Era legislador, ejecutor de la ley y juez. Por poseer un poder absoluto, no estaba sujeto a la ley que creaba. Con las revoluciones y el movimiento constitucionalista se llegó a la conclusión de que el gobernante no debía concentrar todos los poderes y que, en consecuencia, las funciones legislativa y judicial debían ser asumidas por otros órganos y autoridades para garantizar el respeto por los derechos del hombre y las libertades públicas.
La doctrina de la división y separación de poderes que Montesquieu construyó a partir de su estudio sobre el régimen británico al mediar el siglo XVII, parte de la idea básica de que el hombre está inclinado a abusar del poder que ejerce10. Por lo tanto, la única manera de evitar la arbitrariedad es que exista una pluralidad de poderes y que cada uno tenga competencias propias y separadas, de modo que se hagan interdependientes y solamente puedan obrar contando con los otros. Es la mecánica de los frenos y contrapesos que, al dividir el ejercicio del poder, lo desconcentran en provecho de la libertad y
los derechos individuales11.
La idea anterior puede reafirmarse citando el artículo 16 de la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, redactado precisamente en la Francia revolucionaria de 1789: “La sociedad en donde no estén garantiza dos los derechos ni esté establecida la separación de los poderes, carece de
Constitución”.
El Estado adquiere un carácter instrumental: se reduce a un medio cuyo objetivo y justificación
es el reconocimiento y la garantía de los derechos del individuo. En conclusión, el Estado de derecho es una forma de organización política en la cual el poder es recibido del pueblo y ejercido mediante competencias separadas, definidas y limitadas por las prescripciones de la ley, esto es, por las normas que promulgan los representantes del pueblo.
Adicionalmente, el ejercicio del poder público solamente se justifica si está encaminado a la defensa y protección de los derechos de la persona. Tales derechos, en un primer momento, se limitaban a la vida, la integridad, la libertad, la igualdad y la propiedad. Justamente, la necesidad de ampliar el catálogo de derechos que el Estado debe reconocer y proteger dio lugar al Estado social de derecho.

10 La teoría de Montesquieu dio origen a todos los estados modernos. En particular, la teoría de la separación de los poderes nutrió todo el debate constitucional durante la formación de los Estados Unidos de América. Al respecto es ilustrativo el siguiente pasaje de El Federalista: “No puede negarse que el poder tiende a extenderse y que se le debe refrenar eficazmente para que no pase de los límites que se le asignen. Por tanto, después de diferenciar en teoría las distintas clases de poderes, según que sean de naturaleza legislativa, ejecutiva o judicial, la próxima tarea y la más difícil consiste en establecer medidas prácticas para que cada uno pueda defenderse contra las extralimitaciones de los otros”. HAMILTON,
Alexander, et al. El Federalista. Serie Clásicos de la Democracia. Página de Internet dirección URL: http://www.librolibre.org.ni/PaginasLibros/
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Sobre la teoría de la separación de los poderes

SOBRE EL PRINCIPIO DE LA SEPARACIÓN DE PODERES
Por JUAN JOSÉ SOLOZABAL ECHAVARRIA
Fragmento: Análisis de la teoría de Montesquieu
1. “Desde su formulación solemne en el siglo XVIII, el principio de la separación de poderes —la idea de que las distintas funciones estatales corresponden a conjuntos de órganos (poderes) separados, independientes y equilibrados entre sí— se ha considerado un instrumento fundamental para la consecución de los objetivos del constitucionalismo, esto es, para asegurar la organización racionalizada y la limitación del Estado” PG. 215
2. “En Montesquieu aparecen claramente definidas las diversas funciones del Estado: El poder legislativo «promulga leyes o enmiendas y deroga las existentes»;. ..El poder ejecutivo se encarga del poder de las relaciones exteriores y se le encomienda la vigilancia de la seguridad interior («poder coactivo que asegura la paz interior y la independencia exterior). El poder de juzgar castiga los delitos o resuelve jurídicamente las diferencias entre particulares”. Pg. 222
3. “Estos poderes deben ser confiados a órganos separados y mutuamente independientes si se quiere impedir el naufragio de la libertad, pues «es una experiencia eterna que todo hombre que tiene poder tiende a abusar de él: llega hasta donde encuentra límites. Para que no se pueda abusar del poder es preciso que por la disposición de las cosas el poder frene al poder».
La opresión se evita dividiendo al poder, distribuyéndolo entre órganos independientes e iguales entre sí. «Todo estaría perdido si el mismo hombre y el mismo cuerpo ejerciese los tres poderes: el de hacer las leyes, el de ejecutarlas y el de juzgar.»
El poder legislativo ha de estar separado del ejecutivo: a) por el carácter general y abstracto de la ley, independiente de casos concretos, y b) porque el ejecutivo debe estar ligado u obligado por la ley y, en consecuencia, ésta ha de quedar fuera de su alcance.
El poder judicial ha de estar separado del legislativo por la misma razón: si ha de aplicar la ley, ésta ha de quedar fuera de su alcance.
La unión del poder judicial y el ejecutivo alteraría asimismo el significado y la observancia de la ley”. Pg. 222
4. “Los órganos que integran los diversos poderes llevan a cabo las diferentes funciones estatales. Existen en la actividad del Estado, en efecto, tres diferentes funciones materiales. Estas son: la junción legislativa o producción de normas jurídicas abstractas y generales —como requisito normal— y nuevas —como requisito esencial—. La función ejecutiva, que tiene por objeto ejecutar la ley, pero que comprende dos actividades diferentes: la de gobierno, que consiste en la actuación de las medidas de importancia más vital para la actividad interior y exterior del Estado (esto es, la fijación de los objetivos políticos en el ámbito externo e interno y actuación de los mismos), y la de la Administración a través de la cual se activa el aparato estatal para el cumplimiento de los objetivos del Estado. La función judicial comprende la valoración del comportamiento humano según la norma adecuada para resolver un conflicto”. Pg. 231
5. “Cada poder actúa independientemente, de modo que se preserve su autonomía” Pg. 232
6. “Cada poder opera por medio de actos específicos. El poder legislativo cumple su función por medio de leyes; el ejecutivo actúa mediante decretos, y el poder judicial mediante sentencias”. Pg. 232
Separación de los poderes
Diccionario filosófico
La teoría de la separación de poderes fue común a diversos pensadores delsiglo XVIII que la enunciaron durante la Ilustración, como John Locke, Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu, aunque con diferentes matices entre los autores y a partir del antecedente en la Grecia clásica de Aristóteles y su obraPolítica.
Según la visión ilustrada, el Estado existe con la finalidad de proteger al hombre de otros hombres. El hombre, entonces, sacrifica una completa libertad por la seguridad de no ser afectado en su derecho a la vida, la integridad, la libertad y la propiedad. Sin embargo, la existencia de ese Estado no garantiza la defensa de los derechos de la persona. En efecto, muchas veces el hombre se encuentra protegido contra otros hombres, más no contra el propio Estado, el cual podría oprimirlo impunemente mediante las facultades coercitivas que le ha otorgado la propia colectividad.
Al momento de su formulación clásica, las funciones del Estado consideradas como necesarias para la protección del ciudadano eran fundamentalmente las de dar las Leyes, la de poner en práctica éstas leyes en forma general y más particularmente, con la finalidad de resolver conflictos y la administración del aparato de gobierno, funciones que durante el Antiguo Régimen eran monopolizadas en la sola entidad de la monarquía absolutista que practicaba el despotismo.
Para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, y para inducirlas a cooperar, los sistemas de gobierno que emplean la separación de poderes se crean típicamente con un sistema de "checks and balances" (controles y equilibrios). Este término proviene del constitucionalismo anglosajón, pero, como la propia separación de poderes, es generalmente atribuida a Montesquieu. Checks and balances se refiere a varias reglas de procedimiento que permiten a una de las ramas limitar a otra, por ejemplo, mediante el veto que el presidente de los Estados Unidos tiene sobre la legislación aprobada por el Congreso, o el poder del Congreso de alterar la composición y jurisdicción de los tribunales federales. Cada país que emplee la separación de poderes tiene que tener su propio mecanismo de checks and balances; cuanto más se aproxime un país al sistema presidencial, más checks existirán entre las distintas ramas del poder, y más iguales serán en sus poderes relativos.

Teoría de la separación de poderes

“En cada Estado hay tres clases de poderes: el legislativo, el ejecutivo de las cosas pertenecientes al derecho de gentes, y el ejecutivo de las que pertenecen al civil.
Por el primero, el príncipe o el magistrado hace las leyes para cierto tiempo o para siempre, y corrige o deroga las que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía o recibe embajadores, establece la seguridad y previene las invasiones; y por el tercero, castiga los crímenes o decide las contiendas de los particulares. Este último se llamará poder judicial; y el otro, simplemente, poder ejecutivo del Estado (...).
Cuando los poderes legislativo y ejecutivo se hallan reunidos en una misma persona o corporación, entonces no hay libertad, porque es de temer que el monarca o el senado hagan leyes tiránicas para ejecutarlas del mismo modo.
Así sucede también cuando el poder judicial no está separado del poder legislativo y del ejecutivo. Estando unido al primero, el imperio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, por ser uno mismo el juez y el legislador y, estando unido al segundo, sería tiránico, por cuanto gozaría el juez de la fuerza misma que un agresor.
En el Estado en que un hombre solo, o una sola corporación de próceres, o de nobles, o del pueblo administrase los tres poderes, y tuviese la facultad de hacer las leyes, de ejecutar las resoluciones públicas y de juzgar los crímenes y contiendas de los particulares, todo se perdería enteramente.”
Montesquieu. El espíritu de las leyes. 1748.

lunes, 25 de abril de 2011

Mineria contaminante a cielo abierto en Colombia

Colombia minera, desarrollo responsable

Minería en las zonas naturales

Minería en las reservas naturales
Minería: ¡hasta en las reservas naturales!
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Por: Carlos Andrey Patiño Guzmán, Unimedios
No hay vuelta de hoja, el país será primordialmente minero, coinciden expertos en economía y ambiente. El problema es que en Colombia el marco regulatorio es débil para minimizar los impactos ambientales. Por ejemplo, la ley da cabida a la exploración incluso en áreas de reserva natural.
En Vaupés (departamento de la Amazonia colombiana), durante años la población estuvo en la encrucijada de apostar por la minería intensiva o convertir una gran parte del territorio en el Parque Nacional Yaigojé Apaporis. Ganó la segunda opción, por lo menos en el papel.

Mateo Estrada, líder del Consejo Regional Indígena de Vaupés, es consciente de que vive en una zona de inmenso potencial minero, pero asimismo en una tierra rica en biodiversidad. Allí las comunidades tienen opiniones divididas sobre el camino que se eligió.

Con la decisión que tomó el Ministerio de Ambiente en octubre del 2009 se cerró la posibilidad de hacer minería a gran escala en Vaupés. Sin embargo, advierte José Javier Toro Calderón, investigador del Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, el Decreto 2820, con el que se modificó la Ley 99 de Licencias Ambientales, dejó la puerta abierta a la minería en todas las reservas naturales del país.

“Teníamos la esperanza de que, con la modificación de dicha norma en agosto pasado, se prohibiera contundentemente ese tipo de proyectos en parques nacionales y en páramos, pero no fue así. En Costa Rica y Estados Unidos, entre otros países, la legislación es clara al rechazar actividades de explotación en los territorios protegidos”, señala el profesor Toro.

La ley dice: “Se otorgará o negará de forma privativa la entrega de licencias ambientales para diversos proyectos”. En ninguna parte excluye, explícitamente, las reservas naturales. En opinión de Nohra León, directora del IDEA y quien sigue de cerca el caso de la minería en páramos, “es un peligro latente para muchos ecosistemas del país”.

Camino sin retorno

Si bien en Vaupés se cerró el camino a la minería masiva, la tentación es grande. Esto se debe a que el actual modelo de desarrollo económico del país no deja otra alternativa, asegura Jairo Sánchez, experto en economía ambiental de la UN.

“Colombia dependerá de esta actividad en los próximos años porque, ni a mediano ni a corto plazo, se ve el desarrollo de una mejor capacidad industrial o el fortalecimiento serio de la agricultura. Además, está en entredicho el supuesto boom petrolero. Como no hay ningún otro sector importante que genere ingresos, este será la única opción”, explica Sánchez.

De hecho, en los últimos 15 años Colombia reafirmó su perfil de exportador minero y de hidrocarburos. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), hacia 1995 el sector representaba apenas el 24,71% de las exportaciones, mientras en el 2009 aumentó al 41,96%.
En lo estrictamente minero, hacia el 2002 el sector constituía solo el 12,72% del total de las exportaciones (US$ 11.975 millones), mientras que para el 2009 significó el 24,82% (US$ 31.853 millones).

El Gobierno estima que al final de esta década se doblará la producción de carbón, pasando de 72 millones de toneladas al año a 145 millones. El oro, de 40 toneladas anuales, pasará a 80. Según el profesor Sánchez, “esto representará muchas más regalías, pero asimismo, más dolores de cabeza”.

“Al país le tocó meterse en el tren de la minería intensiva a pesar de ser agresiva con el medio-ambiente (reduce las reservas de agua natural, contamina los ríos y afecta la biodiversidad) y desencadenar problemas sociales (llegada de grupos armados ilegales, desplazamiento forzado, abandono de la agricultura, etc.). La preocupación es mayor si se tiene en cuenta que no existen instrumentos mínimos para disminuir los efectos negativos, y esto se debe a que el sistema regulatorio es demasiado débil”, afirma.

Solicitudes al por mayor

La fragilidad del Estado para proteger humedades, parques naturales nacionales y regionales, reservas forestales y páramos se evidencia con la información recopilada por el Ministerio de Ambiente, la Oficina de Parques Naturales y el Instituto Alexander von Humboldt.

En la actualidad, en los Parques Nacionales Naturales (PNN) hay 44 títulos legales para ejercer minería, que utilizan 45.175 hectáreas de tierra. De los cerca de 10 millones 400 mil hectáreas protegidas, el 0,4% están afectadas. Ese porcentaje podría crecer al 3,3% si se tiene en cuenta que cursan 490 solicitudes para hacer minería, que perjudicarían 348 mil hectáreas.

La situación se agudiza al analizar otras cifras: en las zonas de reserva forestal protegidas (ZRFP) –que corresponde a unas 469 mil hectáreas creadas para cuidar las cuencas de los ríos y la diversidad de fauna y flora– hay otorgados 57 títulos mineros que intervienen 22.103 hectáreas, es decir, el 4,7% del territorio.

En esas ZRFP hay 327 solicitudes para minería que pretenden utilizar 264.140 hectáreas, esto es, el 56,4% de la tierra protegida. Para completar, en los páramos, que surten de agua a millones de personas en el país y son uno de los ecosistemas más vulnerables y de difícil restauración, hay otorgados 391 títulos mineros, que afectan 108.972 hectáreas.

Como si fuera poco, para hacer minería en estos santuarios están en curso 1.181 solicitudes que pretenden utilizar unas 555 mil hectáreas, o sea el 46,8% de los páramos del país que no están protegidos por Parques Nacionales, pero que son ecosistemas estratégicos, o sea que no deberían ser intervenidos de ninguna forma.
El mismo tipo de conflicto entre minería y ambiente se evidencia en cifras que muestran cómo la actividad de explotación quiere ganar terreno también en las reservas forestales nacionales y en los humedales protegidos.
Ganancia y pérdida

La profesora Nohra León dice que hay casos críticos, como el del páramo de Guerrero, donde la extracción de carbón y materiales para construcción está destruyendo una de las principales reservas hídricas del norte de la Sabana de Bogotá.

“Una economía extractiva sacrifica espacios para la producción agropecuaria, afecta la seguridad y soberanía alimentaria, el patrimonio natural y no deja más que pasivos ambientales. Más grave aún es que ni siquiera se piensa en generar valor agregado a partir de la minería. Sin duda el sector dejará ingresos muy altos para el país, pero ¿qué tanto se verán reflejados en una mejor calidad de vida para la población?”, cuestiona la investigadora del IDEA.

El hecho de que en Colombia se haya eliminado la licencia para la exploración minera, se carezca de metodologías confiables de verificación y valoración de los impactos ambientales, no estén reglamentadas las tasas de seguro ecológico (no se cobran desde 1994 y se refieren más a daños a terceros que al daño ecológico en sí) es, en opinión del profesor José Javier Toro, lo que no permite asumir con tranquilidad el futuro minero que se avecina.

Un país minero con muchos retos

Un país minero con muchos retos
Un país minero con muchos retos

Por: David Calle, Unimedios

Muy optimistas se muestran el gremio de minas y el Gobierno nacional frente al futuro de la industria minera en Colombia, que actualmente genera el 2% del PIB. ¿Será que el país está preparado en materia de seguridad industrial, confianza inversionista y política del sector, en caso de tal boom?
Según César Díaz Guerrero, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Minería, solo el 5% del país ha sido explorado con rigurosidad científica. El 95% se encuentra sin investigar.

Colombia es el décimo productor de carbón en el mundo y el cuarto exportador, y según proyecciones, podría tener el 45% de reservas de América Latina, aseguró Díaz.

El Ministerio de Minas y Energía señala que al finalizar este año se producirán más de 80 millones de toneladas, y la meta es que al 2020 la cifra aumente a 150 ó 160 millones.

“Hasta ahora se ha desarrollado carbón térmico (empleado en hornos para la producción de calor), pero se espera que aumente la explotación del metalúrgico (útil en siderúrgica), cuyo precio es más alto en los mercados internacionales (US$ 165 por tonelada). De este mineral hay un potencial en la sabana cundiboyacense y en el departamento de Santander”, explicó Carlos Rodado Noriega, jefe de esa cartera ministerial.

En el 2009, la actividad minera representó el 25% de las exportaciones del país, principalmente de carbón, seguido por níquel y otros minerales como el oro, que para el 2012 se espera aumente su producción a 3 millones de onzas, casi el doble de los 1,57 millones extraídas el año pasado.

Arturo Quirós, director ejecutivo de Asomineros de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), indicó que el desarrollo de este sector le podría generar a Colombia 24 mil millones de dólares en inversiones, y aunque calificó como positivas las actuales políticas, aseguró que el tema de la exploración necesita ajustes para que las reglas sean interpretadas de manera consistente por las autoridades.

Según Quirós, “se requiere que el nuevo Gobierno trabaje mucho más en los procedimientos relacionados con temas ambientales y de consulta con las comunidades indígenas, a fin de evitar que los inversionistas vean dificultades en sus proyectos y se acabe la confianza inversionista”.

Para Georges Patrick Juilland, gerente general de Goldplata Resources, es claro que la exploración de oro en el país apenas está comenzando: “Chile, Bolivia y Perú son tradicionalmente mineros (…) Si se invierte en exploración, en 20 años Colombia podría estar entre los primeros cinco productores del mundo”.

La seguridad minera

La situación que vivieron los 33 mineros en Chile abrió el debate mundial sobre la seguridad de los yacimientos. En China, por ejemplo, esta industria es una de las más peligrosas. Tan solo el año pasado murieron por accidentes en socavón 2.600 personas.

Colombia no ha sido ajena a tal realidad. Según el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas), este año han muerto 134 obreros en circunstancias laborales. Los hechos más recientes ocurrieron en Amagá (Antioquia), donde una explosión produjo el fallecimiento de 73 trabajadores, y en Tasco (Boyacá), donde dos mineros quedaron atrapados en la mina de carbón La Esperanza.

César Díaz Guerrero explicó que esta industria, como cualquier otra, genera riesgos para los trabajadores como inhalación de gases tóxicos o atrapamiento por derrumbes. Sin embargo, advirtió que los proyectos mineros deben tener una matriz de riesgos y accidentes que permita ejercer control. Igualmente, integrar ventilación en su diseño, así como zonas de escape en caso de emergencia.

“Todo aquel que tiene una operación minera y trabajadores a su cargo es responsable de contar con un programa de seguridad”, puntualizó.
Oswaldo Ordóñez, director del grupo en Georrecursos, Minería y Medio Ambiente (Gemma) de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín, califica como tecnológicamente adecuados los proyectos de carbón en La Guajira, Cesar y otros lugares de la cordillera Oriental.

“La veta La Ye, ubicada en el municipio de Zaragoza, demuestra que se pueden hacer bien los proyectos. Cuenta con ingenieros y geólogos que adelantan procesos eficientes de minería tanto de aluvión (en lechos de ríos y quebradas) como de veta (en socavones y túneles)”, asegura el profesor.

También da ejemplos de malas prácticas, sobre todo en la industria del oro, que presenta los mayores índices de informalidad e ilegalidad. “En la parte alta de Marmato (Caldas), este mineral se explota artesanalmente, y aunque muchos explotadores ilegales han sido evacuados, se derraman químicos y productos que afectan el medioambiente. Lo contrario ocurre en la parte baja, donde se desarrolla la minería de veta, pero de manera tecnificada”.

Más fiscalización

Durante la sexta versión de la Feria Minera Internacional que se realizó en Medellín, el ministro Rodado Noriega anunció que en todo el territorio colombiano se implementarán protocolos de seguridad industrial y se judicializará con rigor la ilegalidad, por lo que se capacitará en el tema a jueces, policías y fiscales. También habló sobre la creación de una unidad de delitos mineros en la Fiscalía: “Llevaremos al Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) un documento que proponga la creación de una unidad interinstitucional para combatir este flagelo”, advirtió.

Beatriz Uribe Botero, ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, explicó que el país ya cuenta con el Código Minero de 2010, en el que se establecen las áreas donde está prohibido realizar actividades de este tipo.

“En los parques nacionales y en los páramos no se puede hacer minería. Por eso, junto al Ministerio de Minas, continuaremos asegurando que esta ordenanza se respete, y que en las zonas en donde sí es permitida, se realice de manera responsable en lo ambiental y en lo social”, expresó.

Para el director del grupo Gemma, la seguridad industrial y de minería está bien establecida en el papel, pero en la práctica las normas no existen, y tampoco hay presupuesto para invertir en los elementos que requiere. “El tema de la protección consume entre un 25% y un 30% de los costos de producción, incluidos equipos personales, de monitoreo y emergencia para atender un posible colapso o problema”.

Tomás González Estrada, viceministro de Minas y Energía, explicó que el Código Minero está recién reformado y avanza en la reglamentación.

Según los expertos, si bien hay empresas serias que cumplen con todas las normas y traen progreso a las regiones, es necesario buscar soluciones para la minería ilegal, altamente contaminante, pero sustento de muchas familias en el país.

domingo, 24 de abril de 2011

Conflictos sociales en el Norte de África y el Oriente Medio

Conflictos en el Norte de África
Causas
1. “El informe de la ONU aseguraba que el mundo árabe está sufriendo tres grandes déficits: déficit de educación, déficit de libertad y déficit de poder para sus mujeres. Un sumario del informe, publicado en el Middle East Quarterly en el otoño de 2002, detallaba la evidencia clave: el producto interno bruto de todo el mundo árabe tomado en conjunto era menor que el de España. La inversión per cápita en educación en países árabes registró una caída de 20% en comparación con la de países industrializados en 1980, quedando en 10% a mediados de los 90. En cuanto al número de publicaciones científicas por unidad poblacional, la producción promedio del mundo árabe por cada millón de habitantes equivalió a casi 2% de la registrada por cualquier país industrializado.

Cuando se compiló dicho informe, el mundo árabe traducía aproximadamente 330 libros al año, una quinta parte de los que traduce Grecia. En los índices de la Freedom House, los países árabes tuvieron el menor puntaje entre siete regiones del mundo en cuanto a libertad hacia finales de los 90. En los albores del siglo XXI, el mundo árabe tenía más de 60 millones de adultos analfabetas, que en su mayoría eran mujeres. Yemen podría ser el primer país del mundo que se quede sin agua en 10 años”. Thomas Friedman
2. Desde hace años, bajo la superficie del estancado mundo árabe viene fermentándose esta épica explosión social que sin lugar a dudas concluirá con grandes cambios y marcará un hito en la historia de la humanidad. Sin embargo, a pesar de las similitudes, insurrecciones populares contra regímenes despóticos, longevos, autoritarios, corruptos, nepotistas, faltos de libertades individuales y violadores de los derechos humanos, son muchas las diferencias entre país y país. Cada Estado árabe tiene su propia problemática, sus conflictos internos, estructura de poder, patrones culturales, historia, situación económica, más pobreza unos que otros y alianzas internacionales, por lo que el desenlace de la actual crisis será diferente en cada uno. Marcos Merkel
3. En Siria se conjugan, a su manera, diversos ingredientes que podrían poner al régimen de Al Assad contra la pared.
Un país relativamente pobre, al que se le está acabando el petróleo. Una población muy joven con una precaria perspectiva de empleo, pero con un alto nivel de escolaridad y en pleno proceso de expansión de redes sociales por Internet. Un Estado autocrático, policivo y militarista que está bajo una especie de ley marcial desde 1963 y que no permite la disidencia ni las reuniones sin permiso -salvo los viernes de oración- y que tiene un partido único, el Baas. Redacción internacional El Tiempo.
4. Son precisamente esos estratos sociales los que ahora se rebelan en diversas partes del norte de África, con el respaldo de una diversificada clase media golpeada por la recesión mundial. Un hecho apenas sorprendente para todo aquel que esté consciente del deprimente nivel de desempeño, que desde hace mucho tiempo muestran los indicadores de desarrollo humano en la mayor parte de esa región, tradicionalmente agobiada por el desempleo generalizado y la carestía de la vida. Sergio Barrios
5. Los gobiernos del Magreb y el norte de África acuden desde hace varios años a la represión y la persecución de la resistencia. Esto fue facilitado por el carácter de esos Estados: autoritarios, autárquicos, monárquicos, o directamente dictatoriales. La rebelión explota tarde porque la gente no tenía las libertades políticas necesarias, como en muchos de nuestros países. Hasta que dijeron basta. Modesto Emilio Guerrero
Mubarak gobernó 30 en Egipto
Gadaffi gobierna hace 42 años en Libia
Ben Alí gobernó 27 años en Túnez.
En Bahréin, el pequeño reino en el Golfo Pérsico, con su desproporcionada importancia geopolítica y el 70% de población musulmán chiita, se ha instalado una tensa calma, mientras que en la Plaza de la Perla en el centro de su capital, Manama, permanecen centenares de manifestantes, que exigen cambios en este país regido por sus “dueños”, la dinastía sunita Al Jalifa, desde 1783.
En Arabia Saudita, la gran potencia regional, el mayor productor de crudo en el planeta, líder del mundo árabe sunita, aliado de Occidente —miembro del G20— donde el 20% de la población es chiita, igualmente reprimida y marginada, la familia real debe tener a sus temibles servicios de seguridad en máxima alerta para evitar que la epidemia revolucionaria llegue a sus costas.
El régimen iraní de Jamenei y Ahmadineyad no ha podido estabilizarse desde las fraudulentas elecciones de junio de 2009. Las calles se llenan de manifestantes que son atacados de manera brutal por la Basij y los servicios de seguridad, restándole cada vez más legitimidad al régimen, en el interior del cual ya hay graves fracturas.
Entre los árabes, hasta la huida de Ben Ali a Arabia Saudí, no ha sido habitual que una revuelta popular derribe a un dirigente. Y tampoco lo es que las urnas permitan la alternancia política. Lo habitual es que los relevos se den por causas biológicas o por golpes de Estado. En Marruecos, Hasan II, en el poder desde 1961, murió en 1999 y le sucedió su hijo Mohamed VI. En Jordania, Husein, en el poder desde 1952, murió en 1999 y le sucedió su hijo Abdulah II. Y en Siria, el presidente Hafez el Asad, en el poder desde 1970, murió en el 2000 y le sucedió su hijo Bashar el Asad, como en una monarquía. Ha habido, pues, muchos relevos pero pocos cambios.
6. La rica Libia tampoco se salvó de sus efectos desastrosos: Sigue importando el 75% de los alimentos, un consumo controlado por transnacionales europeas, el desempleo es del 30% al año 2011 y el analfabetismo creció hasta el 18%; uno de cada tres habitantes sobrevive en la pobreza crítica. Modesto Emilio Guerrero
7. Para el caso de Túnez. El deterioro de las condiciones económicas, el incremento del paro y la reducción drástica del poder adquisitivo (provocada por un incremento de los precios de productos de primera necesidad) han cambiado drásticamente este panorama de forzada estabilidad. Los datos hablan por sí mismos: entre 2008 y 2010 cerca de 75.000 estudiantes diplomados de la enseñanza superior se insertan cada año en el mercado laboral; sólo eran mil en los años 80. La tasa de desempleo de la juventud en edades comprendidas entre los 15 y 29 años alcanzó en 2008 el 31,2 por ciento.
El generalizado malestar de la población, la brutal corrupción del régimen, la violación sistemática de los derechos humanos y la falta de libertades han terminado por desembocar en una movilización popular que ha saltado a las calles de diferentes localidades del país. El deterioro de las condiciones económicas y sociales ha ido acompañado por un enriquecimiento ostentoso de una nueva clase económica, que aprovechó la apertura iniciada a partir de los años 80. Ello acentuó las desigualdades e injusticias en la sociedad tunecina e intensificó el sentimiento de “hogra”, término que desde los años 80 viene a designar el profundo desprecio del pueblo árabe por estos regímenes corruptos. Laurence Thieux
¿Quiénes participan en las revueltas?
Como muy pocas veces en la historia, estamos en presencia de un proceso de rebeliones sociales en el mundo árabe (Magreb y el norte de África), compuesto por trabajadores, estudiantes, mujeres, jóvenes desempleados y sectores profesionales de la clase media. Cada cual con sus organizaciones barriales, sindicales, culturales, políticas o gremiales. Esta es la base social de la rebelión. Modesto Emilio Guerrero
Responsabilidad de los países europeos y de los Estados Unidos en la crisis
1. Durante los últimos 50 años, Estados Unidos (y Europa y Asia) ha tratado a Oriente Medio como si simplemente fuera una serie de grandes gasolineras: estación saudita, estación Irán, estación Kuwait, estación Irak, estación Emiratos Árabes Unidos, etcétera. Nuestro mensaje hacia la región ha sido en verdad consistente: “Amigos (sólo hablábamos con hombres), este es el trato: mantengan abiertas sus bombas, bajos sus precios del petróleo, no molesten mucho a los israelíes y, en lo que a nosotros respecta, pueden hacer lo que quieran allá lejos. Pueden privar a su pueblo de cualquier derecho civil que les plazca. Pueden participar en toda la corrupción que deseen. Pueden predicar cualquier intolerancia que quieran desde sus mezquitas. Pueden imprimir en sus periódicos cualquier teoría conspirativa que les venga en gana sobre nosotros. Pueden mantener a sus mujeres tan analfabetas como quieran. Pueden crear cualquier gran economía de tipo asistencialista, sin capacidad alguna para la innovación, que se les antoje. Pueden darle una educación inferior a su juventud tanto como quieran. Tan sólo mantengan abiertas sus bombas, bajos los precios del petróleo, no molesten mucho a los judíos y pueden hacer lo que les dé la gana por allá”.

Esa actitud fue lo que permitió que el mundo árabe se aislara de la historia a lo largo de los últimos 50 años, que fuera gobernado por décadas por los mismos reyes y dictadores. Bien, la historia ya volvió. La combinación del aumento en los precios de la comida, enormes masas de jóvenes desempleados y redes sociales que están permitiendo a esos jóvenes organizarse en contra de sus dirigentes está rompiendo todas las barreras del miedo que mantuvieron en el poder a estas cleptocracias. Thomas Friedman
2. Nunca se dirá bastante que estos sátrapas modernos que han esquilmado y reprimido durante décadas a sus compatriotas contaron con el apoyo entusiasta de las potencias occidentales. Ver cómo Nicolás Sarkozy, el amigo de Ben Alí, Mubarak y Gadafi, se pone el primero en la fila para bombardear Libia produce sonrojo, por justificable que sea la intervención.

sábado, 5 de marzo de 2011

Las trampas del progreso

LAS TRAMPAS DEL PROGRESO


William Ospina

Tomado de:
Es tarde para el hombre
Editorial Norma 1999

Es fama que cuando Sigmund Freud se enteró de que sus libros habían sido quemados por los nazis, exclamó: "¡Cuánto ha avanzado el mundo: en la Edad Media me habrían quemado a mí!”. En realidad el mundo no había avanzado; millones de hombres entraban en los hornos del fascismo, para convertirse en cenizas, y muchos otros iban siendo cambiados en escombros de humanidad por las prácticas de humillación y degradación de aquella ideología tan singularmente moderna. Las palabras de Freud quedarían como una gran ironía sobre su época, y el mundo saldría de los infiernos de la Segunda Guerra Mundial, a tratar de purificarse de sus males por el camino de encarnarlos en unos cuantos abominables demonios.
El siglo XIX, buen hijo del Renacimiento, de la Ilustración y de los otros racionalismos, había erigido al Progreso en el gran dogma de los tiempos modernos. Si algo no admitía réplica ni duda era la evidencia de que el mundo progresaba. La servidumbre era mejor que la esclavitud. El trabajo asalariado mejor que la servidumbre. Y al fondo de esas menguantes penurias se insinuaba el paraíso de la sociedad fraternal, último peldaño de un progreso que nos había arrancado de la condición animal para exaltarnos en la especie superior, administradora, como los marmorarios egipcios, “de los dones del Cielo, de la Tierra y del Nilo”. Los humanos éramos las criaturas superiores de la naturaleza, y ya liberados por la razón podíamos sentirnos, como había dicho Hamlet, semejantes a los ángeles y comparables a los dioses.
Es verdad que parecía haber una contradicción entre el carácter incesante de ese progreso en el pasado y la expectativa de un desenlace feliz que lo haría finalmente innecesario. Una vez alcanzada la sociedad ideal, ¿hacia dónde progresar? Pero la felicidad no es objeto de crítica. Quedaba aún demasiada desdicha en el mundo, y todas esas preguntas podían quedar para después.
La idea del progreso fue la luz del siglo XIX. En ella creyeron los necios y los sabios. Los cañones de la Revolución Francesa habían sido sus clarines. La ciencia era la encargada de abrir y ampliar sus perspectivas. La técnica, de profundizarla. La industria, de hacerla evidente para todos. ¿Quién podía negar que nunca se habían descubierto tantas cosas, se habían inventado tantas, se había cambiado tanto el mundo?...
Pero esas lucideces y reticencias no podían contener el ímpetu de los tiempos, y la llegada de la Revolución Industrial instaló definitivamente al Progreso en uno de los tronos más firmes de la era moderna. Hasta Románticos como Víctor Hugo creyeron en él y lo exaltaron. Todo iba a cambiar; nada, por fortuna sería como antes.

Pero el hombre, que ha podido dominar el mundo y sojuzgar a sus semejantes, no parece tener poder sobre sí mismo, y esta es la hora en que sus inventos han tomado un impulso irresistible y no parecen ya ser gobernados por la voluntad de su creador.
Ya no es tan evidente como antes que el hombre sea la criatura superior de la naturaleza, que su puesto deba ser el de dominador y de rey. Ya no parece tan evidente que toda evolución lo sea realmente, es decir, comporte un progreso. No parece tan evidente que las diferencias de ciertos órdenes entre las especies impliquen algún tipo de superioridad y autoricen la dominación, la depredación, la aniquilación de los otros
Pero la mentalidad moderna no sólo supone que el hombre es la criatura perfecta, que todo debe definirse con respecto a ella, que el planeta es su depósito ilimitado e inagotable de recursos, que el futuro es el escenario exclusivo de su confort y de su felicidad, que todos los órdenes de la vida le deben sumisión y tributo, y que toda la materia le está irrestrictamente ofrecida, sino que ha convertido la ilusión del progreso natural en el fundamento de otra ilusión: la de que todo en la historia está gobernado por la ley del progreso.
Así, cada invento de la modernidad nos llega como sacralizado por la idea de que toda novedad supone un avance. Nadie duda que los autos de hoy son mejores que los autos de ayer: pocos piensan que la proliferación de los autos está cambiando por un plato de orgullo y comodidad el oxígeno del planeta y el derecho a la capa de ozono.
Parece que les debiéramos gratitud a las fuerzas que construyen nuestro patíbulo. Parece que debiéramos gritar "Bienvenido el progreso", cada vez que surge una nueva tontería o una nueva atrocidad. Si el vértigo de la moda encadena a las juventudes del planeta a una frenética servidumbre; si las ciudades crecen sin control y sin previsión, deslumbrando a los inmigrantes con promesas cada vez más irreales; si para salvar los rendimientos del capital los pesticidas envenenan los campos; si las industrias militares trabajan día y noche para producir cada vez más sofisticados instrumentos de muerte; si transformamos sin reflexión la materia del mundo en sustancias inertes incapaces de volver al cielo de la naturaleza; si multiplicamos los monstruosos escombros no biodegradables, bienvenido el progreso. Si la técnica y la industria nos imponen un ritmo cada vez más desaforado y urgente en la vida, en el trabajo, en los viajes, en el placer, en la música, un ritmo que excluyó lo divino y que pronto excluirá lo humano, bienvenido el progreso. Si el universo imperativo de los mensajes comerciales invade sin tregua el espacio y la mente; si la escuela sustituye cada vez más la relación viva con el mundo por un discurso autoritario y fósil que usurpa el lugar del conocimiento; si los ociosos inventos de la tecnología nos hacen cada vez más pasivos, más sedentarios y más inmóviles; si la manía de la especialización nos arroja cada vez más inermes en manos de técnicos cada vez más obtusos; si la ciencia explora las entrañas de la realidad y manipula amenazadoramente el universo de los dioses sin respeto y sin escrúpulos, bienvenido el progreso.
No hay ya novedad que no quiera imponerse por ese camino. Supongo que alguna vez las cosas tuvieron que probar su utilidad antes de ser aceptadas, ahora parece bastar que alguien las anuncie como algo nuevo y que alguien las venda como algo ventajoso. Todavía se ve por ahí, deprimente y siniestra, la vegetación de plástico que fascinó a los humanos hace pocos lustros. No debieron faltar los que creyeron que por fin el progreso nos daba plantas y flores que no era necesario cuidar ni regar. Todavía se ve por ahí esa lechosa y espectral iluminación que pone en todo espacio una tristeza de hospital o de cárcel.
La diversidad de los pueblos y de las culturas tiende a ser borrada por el auge de una cultura internacional de jeans y camisetas y chicles, de cuñas comerciales homogéneas, de espectáculos planetarios masivos, de noticias idénticas; día a día se sustituyen tradiciones ricas y curiosas, trajes complejos y llenos de sentido, bebidas, leyendas, un universo profuso y profundo arraigado de mil maneras distintas en la tierra nutricia, por una sola expresión casi siempre evanescente y trivial.
Es posible que algunas invenciones de la época puedan generar, por su novedad o su practicidad, la ilusión de un progreso. Aviones cada vez más veloces pueden generarnos la ilusión de un inmenso poder sobre las leguas y los reinos, aunque no debemos ignorar que vivieron mejor la aventura del mundo hombres como Alejandro o Marco Polo, que los afanosos ejecutivos de hoy, yendo cada día de idéntico avión a idéntico hotel y de allí a idéntica sala de juntas en confines del mundo a los que no consideran necesario explorar porque ya conocen sus cifras estadísticas.

miércoles, 26 de enero de 2011

El capitalismo

El capitalismo
El sistema económico que vamos a estudiar se conoce como capitalismo o en ocasiones como sistema de libre empresa. Algunos sociólogos denominan a las sociedades capitalistas como sociedades legales – racionales y los economistas las llaman también sociedades de mercado.
Algunos hablan del capitalismo como si éste fuera tan viejo como las montañas, tan antiguo como la Biblia, pero una vez que se piensa en ello se da uno cuenta de que no es así. Nadie llamó a los faraones de Egipto “capitalistas”. Los griegos sobre los que escribió Homero no eran una sociedad mercantil, a pesar de que existían mercaderes y comerciantes en Grecia; tampoco era un sistema capitalista el Imperio Romano. Desde luego, la Europa medieval no era capitalista ni tampoco se podría utilizar la palabra capitalista para designar las brillantes civilizaciones de la India o China, sobre las que escribió Marco Polo, ni los grandes imperios de la antigua África o las economías islámicas de las que obtenemos algunas visiones en las Mil y una noches.
Pronto expondremos en forma explícita por qué éstas no eran economías capitalistas, pero debemos puntualizar que el capitalismo es un sistema económico moderno y que surgió después de miles de años de desarrollo de la historia  de la humanidad.
Es un sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.
Surgido en Europa en el siglo XVI. Se puede definir como:
Estas definiciones serían:
  • El régimen económico en el cual la propiedad de los medios de producción es privada, es decir los bienes fundamentales que contribuyen a la producción de bienes y servicios pertenece a propietarios privados llamados empresarios o burgueses.
  • Los medios de producción (máquinas, edificaciones, dinero, equipos, materias primas son el capital o riqueza) y están dirigidos hacia la inversión (capital que produce capital) operan principalmente hacia la competencia por los mercados de consumo y del trabajo asalariado.
  • El orden económico en el cual predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creación de riqueza.
  • El sistema económico en el cual las relaciones sociales de producción y el origen de la cadena de mando –incluyendo la empresaria por delegación– se establece desde la propiedad privada y exclusiva de los accionistas de una empresa en función de la participación en su creación en tanto primeros propietarios del capital. La propiedad y la ganancia queda así en manos de quienes adquirieron o crearon el capital volviendo interés su óptima utilización, cuidado y acumulación, con independencia de que la aplicación productiva del capital se genere mediante un trabajo colectivo y conjunto, material e inmaterial, por cada uno de los actores de la misma empresa.
Características
1.       El capitalismo establece que los recursos invertidos por los prestadores de capital para la producción social, deben estar en manos de las empresas y personas particulares que los adquieran. De esta forma a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas, de los que, a fines empresariales, podrán usar como mejor les parezca.
2.       Es un sistema de libre empresa. Las empresas son libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.
3.       El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual el mercado predomina. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación de recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos
4.       Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca el máximo beneficio de su inversión del capital; los trabajadores, quienes trabajan por la recompensa material que reciben (el salario) y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor precio posible.
  1. La revolución tecnológica de la producción: Para producir un alto volumen de mercancías es necesario que la producción se apoye en el empleo de maquinaria y de la energía mecánica. De esta manera se garantiza una gran producción de bienes en serie que requiere la sociedad de mercado. Esto implica además el mejoramiento de los procesos de especialización productiva y de la división social del trabajo.
La tecnología no es un fenómeno moderno. Las gigantescas piedras de Stonehenge, la precisión y la elegancia de las monumentales pirámides egipcias, los muros incas que se ajustan con tanta exactitud que una hoja de una navaja no puede pasar entre dos de sus bloques. La Gran Muralla China y los observatorios mayas son testimonios de que desde mucho antes la humanidad poseía la capacidad de transportar y levantar pesos asombrosos, cortar y dar forma a superficies duras y calcular problemas complejos.
A pesar de ello, aunque la tecnología precapitalista alcanzó grandes alturas, tenía una base muy restringida. Las herramientas básicas de la agricultura y de la artesanía sufrieron pequeños cambios durante milenios. Un invento tan “sencillo” como la collera de un caballo con una forma tal que evitar que el animal pudiera oprimirlo contra su tráquea, no apareció en toda la época gloriosa de Grecia ni en los triunfos de Roma Imperial. No fue sino hasta la Edad Media en que se hizo la transición del toro al caballo de tiro como animal para arar (un cambio que mejoró la eficiencia en un 30 %), o se mejoró el sistema tradicional de rotación de cultivos de dos campos al adoptar el sistema de tres campos.
Por ello la tecnología precapitalista fue generosa con las necesidades de los gobernantes, sacerdotes y guerreros. Su aplicación al trabajo diario y común era prácticamente ignorada.
Por supuesto existían buenos motivos por los cuales se ignoraba el uso de la tecnología en la vida diaria. El efecto principal del cambio tecnológico en la actividad diaria es aumentar la producción, incrementar la productividad del trabajador, pero en una sociedad aún reglamentada por la tradición y la autoridad, donde la producción la llevaban a cabo principalmente los siervos y los esclavos así como los artesanos impulsados por la costumbre, había pocos incentivos para lograr aumentos en la producción. La mayor parte de cualquier aumento en los rendimientos agrícolas iría a parar al señor mediante alquileres más altos, no al siervo o al esclavo que los producía. Además los nobles despreciaban el duro y sucio trabajo agrícola, por lo tanto no estaban muy interesados en mejorar la tecnología.
Pero al surgir el capitalismo fue creciendo la importancia del mercado, los productores tenían que ganarse un lugar por sí mismos día tras día, y esto alteró en forma radical la posición de la tecnología, en particular en los pequeños talleres y fábricas que eran las áreas de gestación de la revolución capitalista. Aquí la lucha abierta obligó a buscar un punto de apoyo en la lucha por la subsistencia y la tecnología era uno de estos puntos disponibles para cualquier capitalista con aspiraciones, con una mente inquisidora y con un conocimiento de los procesos reales de la producción. Se buscaba un invento o avance que pudiera disminuir los costos o cambiar un producto para darle una ventaja sobre sus competidores. El esfuerzo por competir en el mercado trajo consigo la llamada Revolución Industrial, período que trajo cambios sorprendentes y en los cuales aparecieron nuevos tipos de bienes y servicios que cambiaron radicalmente la vida diaria, la producción se incrementó considerablemente y se mejoró el nivel de vida de la gente.
  1. Un mercado financiero: Una sociedad de mercado no puede detenerse, los empresarios necesitan de capital de manera permanente para sus inversiones productivas. El mercado de capitales crea el mundo de las finanzas, los capitales excedentes y el ahorro social es utilizado por los bancos y corporaciones financieras para que los empresarios, el gobierno y las familias puedan realizar sus proyectos.